De Detroit a Moscú: La Épica Ascensión de la Industria Automotriz en la URSS
En una era marcada por la Guerra Fría y la competencia ideológica, la Unión Soviética logró transformar su industria automotriz de un humilde comienzo en 1929 a convertirse en un gigante industrial, alcanzando producciones de hasta 2.3 millones de vehículos anuales antes de su disolución en 1991. Con la asistencia técnica de Estados Unidos e Italia, la URSS no solo fabricó automóviles, sino que se posicionó como uno de los titanes mundiales en la producción de camiones y autobuses, desafiando la supremacía occidental y forjando un legado automovilístico único.